Francesco Furini. Lot embriagado por sus hijas
En muchas ocasiones, los pintores que no se consideran de primera fila, nos sorprenden. Como Francesco Furini, del cual (que yo sepa) el Museo del Prado solo tiene una obra, pero sublime: "las hijas de Lot".
Visitando las salas de la Escuela Italiana , estuve un buen rato observando la pintura de Furini, que se encuentra junto a otra excelente obra con carga erótica: " Susana y los viejos" de Guercino.
La morbidez de la carne de las hijas de Lot, es impresionante. La piel blanca de los desnudos sobre el fondo azul oscuro, delimitada por un delicadísimo esfumato es un prodigio de técnica pictórica. La figura del padre, sin embargo, oscurece y pasa a un segundo plano, ofreciendo un aire de misterio al cuadro. Nos encontramos también con detalles como la botella que sostiene una de las hijas, que está resuelta con gran precisión.
Furini tuvo bastante éxito pintando escenas bíblicas que contenían desnudos y como anécdota hay que recordar que eso no le impidió ordenarse sacerdote. Se convirtió en prior de San Anselmo de Mugello en 1633.
Las hijas de Lot embriagan a su padre para mantener relaciones incestuosas y que este no quedara sin descendencia, después de abandonar Sodoma y ver como su mujer quedaba convertida en estatua de sal.
Otra anécdota jugosa es que Fernando II, gran Duque de Toscana, regaló la pintura a Felipe IV con motivo de la boda con su sobrina Mariana de Austria, el monarca aún no tenía descendencia masculina y el paralelismo con la temática de la obra de Furini es evidente.
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