Prepararse uno mismo los colores tiene la ventaja de poder controlar el material con el que trabaja. Desde hace bastante tiempo utilizo colores resinosos al óleo, a veces, sobre una base de acrílico o temple. Pero al elaborar nosotros mismos los colores, podemos elegir entre colores al óleo puros, cuyo único aglutinante es el aceite de linaza, colores resinosos al óleo, a los que además del aceite de linaza, se añade barniz de almáciga o dammar. Yo utilizo estos últimos. En este vídeo amaso los pigmentos con aceite de linaza y añado barniz de dammar, barniz que se realiza disolviendo la resina de dammar en aguarrás. Los barnices resinosos se añaden en una pequeña cantidad, con un máximo de 10% del aglutinante.
Otra variedad son los colores resinosos a la cera. Se realizan mezclando el barniz de resina con cera blanca disuelta en esencia de trementina (aguarrás).
Los pintores hasta la elaboración de la pintura al óleo industrial y su almacenamiento en tubos, elaboraban los colores en el taller. Como esta actividad es un tanto engorrosa, se ocupaban de ello los aprendices, que se iniciaban en las técnicas pictóricas conociendo a la perfección los materiales de la pintura.
En el vídeo indico que añadir barniz de dammar es optativo. Podemos realizar colores al óleo puros, sin más aglutinante que aceite de linaza. Pero solo nosotros sabemos cual es la densidad de la pintura que deseamos y, si necesitamos más o menos brillo. Al utilizar colores en tubo ganamos en comodidad, pero perdemos control sobre los materiales que utilizamos.
La bibliografía que utilizo es esta: “los materiales de pintura y su empleo en el arte” Max Doerner.
“Materiales y técnicas del arte” Ralph Mayer.